De vuelta al blog

De vuelta al blog y de vuelta después de las vacaciones. Este veranito he estado en uno de los lugares que se suelen tener como dentro de los más bonitos de España: Asturias.

La verdad es que no lo conocía y allí hemos encontrado mil y un sitios para deleitar la vista, para desconectar del aturullado Madrid y para respirar aire puro del gueno gueno. A continuación relato los sitios que hemos visto y la impresión que hemos recibido:

Luanco: Pueblo marinero, la playa es bonita y las vistas también.

Cabo Peñas: Paisaje impresionante, unos acantilados gigantescos, las fotos salen maravillosas, aunque la carretera para llegar es un poco estrecha.

Ribadesella: Muy bonito, el paisaje es precioso, la playa se ve muy chula. Tiene un paraje natural protegido de flora y fauna. Creo que también tiene unos acantilados preciosos (al menos en una postal venían).

La Cuevona: Esto sí que nos impresionó. Una carretera que pasa por debajo de una cueva enorme. Serán unos 300 metros de carretera sólo, pero la verdad es que mola mucho. Las estalactitas del interior no se pueden tocar.

Gijón: Bella ciudad. Era la fiesta nacional de la sidra y la plaza mayor parecía un vaso gigante de esta bebida. Mucha marcha tienen los gaiteros. La playa y el puerto por la noche son dignos de ver. Para cenar, pues de miedo, como en general tiene fama Asturias.

Avilés: Eran las fiestas y había una especie de mercadillo medieval. También tenían una exposición de aparatos de tortura que, por lo que me han dicho, en el norte es habitual debido a la cultura que hay de brujas, superstición, etc. (No digo que la gente de allí sea supersticiosa, sino que es común en souvenirs o nombres de lugares, por ejemplo). Por lo demás, tenemos bantantes críticas de este pueblo. A saber: señalización de las carreteras muy deficiente, es muy difícil salir de allí, a menos que te quedes con el camino de ida (lo que significaría no darte ni un paseo por Avilés), no hay mucho que ver allí, al centro histórico lo dan mucho bombo pero la verdad es que no difiere mucho de lo que puedas ver en cualquier otro sitio. Además, si te cierran las calles porque va todo el mundo a ver los fuegos artificales ya la has cagao, ya que puedes acabar dando 100 vueltas para salir de allí, con la desesperación que lleva consigo, además de sortear a los miles de viandantes que no saben diferenciar acera de carretera, por muy en fiestas que se esté, que incluso carritos de bebé inundaban la carretera al pasar los coches.

Cangas de Onís: Bueeeeeno..., la verdad es que es un sitio muy turístico, tiene sus monumentos y sitios curiosos (informan muy bien en la oficina de turismo). A mí me recordó al típico pueblo de montaña donde veranean los pijos americanos. No digo que aquello estuviera lleno de pijos, pero es algo parecidillo el entorno.

Mirador de "El Fito" (o "El Fitu" en asturiano): Pues no sabemos lo que se verá desde arriba, pero subiendo por la carretera daba la impresión de que aquello iba a ser la foto de las vacaciones. En teoría se ve toda la cordillera de los Picos de Europa y además gran parte de la costa asturiana. Por desgracia, había demasiada niebla y no se veía ni tres en un burro. Por internet se pueden encontrar fotos desde el mirador, pero vamos..., no es lo mismo.

Oviedo: No está mal. Muchas iglesias y una catedral muy grande. Es parecido a Madrid pero más pequeño, menos tráfico y un poquito más caro a la hora de comprar algo.


Bueno, hasta aquí el resumen. Esperamos volver otro año y seguir viendo cosas allí. Por cierto, por Avilés no creo que nos volvamos a pasar. Saludetes y feliz vuelta.


FOTOS: La primera, entrada a La Cuevona. La segunda, el mirador de El Fito. La tercera, el Cabo Peñas.