viernes, junio 02, 2006

Despidos por exigir seguridad



Hace tiempo conocí de manera indirecta y sin haberlo previsto, a cierta empresa de transportes del sur de España. Los motivos por los que la conocí no son especialmente gratos. Me explico: en cierta estación, en las que paran autobuses de 5 ó 6 compañías distintas, siempre vi pintadas en las paredes en las que se exigían readmisiones para despidos de trabajadores de la compañía "Transportes Los Amarillos". Además, otras pintadas dirigían improperios y calificativos como "ladrones" y cosas similares para los dirigentes de esta empresa de autobuses.

La situación en la empresa es la siguiente: por un lado, los trabajadores, encabezados por los miembros del comité de empresa y por el sindicato CGT, exigen el cumplimiento del Real Decreto 1561, en el que se especifican tiempos de descanso tras 4 horas y media de autobús; por otro lado, los directivos de la empresa "Los Amarillos", en un intento de dar una rentabilidad extra a su negocio, aumentan los tiempos de conducción de los conductores para reducir costes (lo que viene siendo una acción maquivélica para llenarse los bolsillos).

La última "hazaña" de la dirección de esta empresa ha sido despedir hace unos días a J.M.C., miembro del Comité de Empresa en Jerez. La empresa sigue la estrategia de ir descabezando a los trabajadores que ayuden a sus compañeros a exigir los derechos que les corresponden, derechos que en este caso (los relativos a descansos durante los viajes) afectan a la seguridad, ya no sólo de ellos y de los pasajeros a los que transportan, sino a todos los usuarios de las vías públicas (hay que recordar que los autobuses circulan por ciudades y autopistas, y que las dimensiones de un autobús hacen que el conductor deba circular con la mente suficientemente despejada y descansada).

Mientras, el responsable del centro de trabajo de "Los Amarillos" en Jerez afirma que la causa del despido es otra totalmente contraria a la que se afirma desde CGT. Supongo que las causas deben ser otras, ya que la estrategia de la empresa ha sido en cada uno de los despidos que se han producido, reconocer de inmediato que son improcedentes, aunque con la situación actual a la empresa no le supone ningún descalabro indemnizar a unos pocos trabajadores si con ello callan las voces que reclaman mejorar la situación laboral.

Desde CGT se afirma que los tacógrafos son la prueba irrefutable de que se están cometiendo irregularidades desde la compañía en materia de seguridad, y que este último despido ha sido debido a una persecución laboral y sindical, como ya ocurrió en su día con otro trabajador, I.R. que llegó a interponer una denuncia a la empresa, ya que además los conductores se están jugando denuncias por parte de la Guardia Civil y la pérdida de sus herramientas de trabajo: sus permisos de conducción.

Por ello, se han llevado a cabo una serie de movilizaciones de los trabajadores, para exigir sus derechos (manda narices que en el año 2006 todavía haya que salir a la calle para exigir como trabajador/a lo que es tuyo) y sobre todo para evitar que se produzca lo que lamentablemente se ha producido ya en otras ocasiones, accidentes causados por la fatiga, cuyos resultados sí son irreparables.

Esperemos que se solucione la situación. Saludetes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cada día tengo más claro que hay gente que no deber tener conciencia, y que hagan el mal que hagan duermen placidamente por las noches. La gente por dinero es capaz de poner en peligro la vida de personas de las que está a cargo el conductor, esas personas que se comen tanto marrones cuando lo que deberiamos de hacer es ir a reclamar y pedir cuentas a la empresa. Mientras tanto nada cambiará.

Anónimo dijo...

Lo único que consiguen con esa actitud es crear mala fama en su empresa, ahora mas de un@ se lo pensará dos veces antes de viajar en los amarillos.

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