Simbiosis deporte-violencia

Me he puesto a reflexionar sobre las vías que se permiten en nuestra sociedad para dar vía libre a la violencia, cuando luego se critica hipócritamente desde los más altos niveles del gobierno y la propaganda política y comercial.

Una de esas vías, aunque parezca una ironía, es un deporte: el fútbol. A mi modo de ver, creo que hay 3 maneras de tomarse el fútbol:

1) Como un deporte, para aquell@s que lo practican. Como todo deporte, hace que una persona adquiera cierto tono físico, es bueno para la salud, etc. Quedan excluidos de este grupo, por tanto, los multimillonarios y en ocasiones cebones presidentes de clubes que dicen que les gusta el fútbol, aunque su relación con él es hacer chanchullos económicos, inmobiliarios y similares en los palcos junto a politicuchos y gentucilla variada.
2) Como un espectáculo de entretenimiento, tal y como se lo toma un servidor. El único fin del fútbol en este aspecto es el similar al circo, a una película de acción estadounidense o a ver las olas del mar. Es decir, un entretenimiento para el que se necesita escaso espíritu crítico y que sirve para descansar un poco la mente (mucho tampoco es bueno).
3) Como una forma de vida, tal y como quiere en su grado máximo un sistema imperialista y capitalista, en el que el rebaño (como dice Chomsky) no se revuelva y quede entretenido en mierdas banales, evitando así que se plantee razonamientos que hagan perder el poder a los poderosos y ricos (ahora llamados "pudientes"). Aquí tiene cabida la vía de la violencia para hacer mayor el espectáculo.

Esta violencia a la que me refiero se ha dado a lo largo de la historia de este deporte/espectáculo/forma de vida de varias maneras:

-En el diario ADN de ayer se comenta que "El Liverpool es puro sentimiento". Curiosa manera de resumir en una frase la extensión de la noticia, en la que se recuerda que en 1985 murieron 39 personas por luchas entre seguidores del Liverpool y policías, y que en 1989 murieron 96 seguidores de este equipo en una avalancha, en la conocida como "Tragedia de Hillsborough". Una de las víctimas fue un niño de 10 años.

-En 1969 se produjo la "Guerra del Futbol", aunque nunca fuera reconocida como tal. Esta guerra se produjo por un pardito entre Honduras y El Salvador. Debido a los enfrentamientos, la disputa se trasladó al ámbito político, se expulsó a 11000 salvadoreños de Honduras, y hubo miles de vícitmas por ataques de tanques y bombardeos aéreos. (Más información aquí)

-En 1992 un niño de 13 años murió en el estadio del Espanyol al recibir el impacto de una bengala. Se prohibieron las bengalas en los estadios españoles de fútbol, prohibición que se han pasado por el forro los directivos de los clubes.

-Hace unos días el entrenador del Sevilla recibió un botellazo que lo dejó conmocionado. A la salida en del estadio, la ambulancia que lo llevaba fue apedreada entre las increpaciones de algunos seguidores ultraviolentos del Betis. Esto demuestra que un mecherazo o un botellazo en un campo de fútbol no es un hecho aislado, sino que es la consecuencia de mentes irracionales que tienen vía libre en los partidos, pero ya se sabe, el espectáculo debe continuar.

-En el partido del pasado fin de semana entre el Sevilla y el Barcelona se vieron agresiones en la grada de un salvajismo que dista enormemente del deporte. Cuando la policía llegó a apalear a gente, agarrarla por el cuello empleando el mismo salvajismo, los reporteros nos comunicaron que "la policía se ha tenido que emplear con dureza". ¿Nadie cayó en la cuenta de que estaban cometiendo las mismas animaladas? ¿Se puede justificar la violencia desproporcionada de la policía, es decir, combatiendo fuego con fuego generando nueva violencia?

-Ayer el partido de Copa de Europa entre Valencia e Inter de Milán acabó en peleas y agresiones por las que muchos desgraciaditos (igualmente violentos) en otras circunstancias acaban en el calabozo. Lo sentimos, pero el fútbol es así.

-Nadie se asombra ya al acabar los partidos y ver al árbitro ser protegido de un apedreamiento público (que tan bárbaro nos parece en otros países).

-Todos los años sólo en la liga española hay decenas de partidos considerados de "máximo riesgo", es decir, un aglutinamiento mayor de lo normal de ¿personas? cuyo cometido es mostrar el orangután que llevan dentro.

-Todos estos acontecimientos no sólo se producen en la alta competición. No es raro ver partidos de juveniles en un polideportivo de barrio que acaban en peleas con puñetazos, insultos y agresiones brutales donde corre la sangre, imitando el ejemplo mediático de "los mayores".

Obviamente, el problema es causado por una parte por la dejadez que permite que el fútbol sea una vía para sacar la violencia afuera y que el espectáculo sea más morboso, y por otra por la propaganda mediática que logra interesadamente que esta situación permanezca. Esta dejadez es la que hace que te metan en la cárcel por robar para comer, por vender CDs de Bisbal sobre una manta, por escribir artículos que no gustan a los poderosos, etc., pero si te pegas como un animal, si agredes o matas a alguien, siempre que sea por la causa del fútbol, no te preocupes, porque fútbol es fútbol.

Amargos saludetes.

PD: Más información de otros desgraciados acontecimientos en esta página.